Peregrinaciones con el Padre Tomas Del Valle-Reyes

Abrahán, nuestro padre en la fe como lo define san Pablo, fue un peregrino errante. Toda su vida fue un caminar siguiendo las intuiciones y el llamado de Dios. Sus hijos han querido seguir su ejemplo. Desde los primeros momentos del cristianismo ha estado presente en la comunidad ese sentido de caminantes y peregrinos. Ese sentido de temporalidad y camino. Volver a recoger los caminos de la tierra que recorrieron profetas, santos, héroes, vírgenes y el mismo Jesús ha sido un sueño de todo creyente.

En los albores del nuevo milenio queremos volver a recorrer esos caminos de fe, cultura y encuentro.

El primer relato que tenemos de esos peregrinos se remonta al siglo cuarto de nuestra era. El anónimo escritor va presentando sus experiencias de peregrino para que todos aquellos que lo lean, puedan peregrinar espiritualmente a las fuentes de la fe.

Le invitamos a que usted continúe esa narración del autor anónimo de Burdeos, de la Peregrina Egeria, , el Diario de Paula la Peregrina, escrito por San Jerónimo, las experiencias del propio San Francisco de Asís al recorrer la Tierra Santa.

Cuéntenos con sus propias palabras sus experiencias como peregrino tanto a las fuentes de nuestra fe como a la tumba de los apóstoles Pedro y Pablo en Roma.

Wednesday, July 11, 2007

El Próximo año en Jerusalén



Arco de la muralla construida por el Emperador Adriano

Desde tiempos inmemoriales todo creyente en la fe de Abrahán ha tenido el deseo en lo más profundo de su corazón, de no morir sin ver Jerusalén. Era la meta y el sueño de toda su existencia.
La Ciudad de sus Sueños, la Ciudad de David, la Ciudad de Sión, la que fue la meta de todos sus anhelos fue destruida y, con ello, toda paz en su corazón. Y desean volver. Y desean que sea reconstruida. Y desean que la Paz, vuelva a reinar en ella. En la vida de todo creyente Jerusalén está presente. Cuando nace una nueva familia, siempre el nuevo esposo, rompe una copa con sus pies, ya que no puede haber felicidad completa en un hogar judío mientras Jerusalén no sea reconstruida. Por generaciones todos soñaron en celebrar, el próximo año, en Jerusalén.
Todas estas reflexiones y recuerdos me vienen a la mente ahora que ya estoy de vuelta en New York. Las últimas jornadas en la Tierra Santa fueron plenas de experiencias y nuevas emociones. Visitamos rincones escondidos y rebuscamos, casi podríamos decir debajo de las piedras, aquellos lugares que aún recuerdan la presencia viva de Jesús y sus contemporáneos.

Puerta Muralla del Templo de Jerusalén

El viernes 6 de julio estuvimos haciendo un poco de topos, de ratones, debajo de las piedras de Jerusalén. No olvidemos que la ciudad ha sido destruida diez y siete veces y reconstruida diez y ocho. Eso significa que, debajo de cada ladrillo, de cada acera, de cada casa hay todo un mundo por descubrir. Y un poco nos dedicamos a eso el viernes. Empezando por la Vía Dolorosa, la cual está tres metros por encima del piso que existía en tiempos de Jesús, pudimos visitar la llamada Misión Rusa de Palestina, el Cardo Romano, el Litóstrotos y el Pretorio de Pilatos.
En 1859 el Gobierno de los Zares de Rusia adquirió un terreno cerca de la Iglesia del Santo Sepulcro. Después de crear la Sociedad Ortodoxa Imperial de Palestina por decreto del Zar Alejandro III en 1882, y después de su primera reunión, decidieron comenzar las excavaciones arqueológicas en la zona, las cuales sacaron a la luz lugares y restos muy importantes. Estas excavaciones se llevaron a cabo durante cerca de cuarenta años, dirigidos por el Jefe de la Delegación de la Misión Eclesiástica de la Iglesia Rusa en Palestina y por el arqueólogo alemán Conrad Shik.

Pedazo Muro de Herodes

Las excavaciones llamaron la atención de los residentes de la zona, hasta el punto que denominaron al sitio las “Excavaciones Rusas” Es uno de esos lugares escondidos, que pocos visitantes recorren ya que los administradores actuales del mismo han preferido mantenerlo cerrado y raramente lo abren al público. En tal sitio se pueden admirar restos del piso original del siglo I, por el cual es muy probable que el propio Jesús caminara con la cruz hacia el Calvario. La muchedumbre que asistía entre perpleja y desconcertada a su crucifixión sin duda que estuvo allí. Fue emocionante el poder tocar los muros de la muralla de Jerusalén mandada a construir por Herodes, los cuales guardan el recuerdo de la Pasión. Les prometo que cuando revele las fotos se las pondré en nuestra página para que ustedes vean y admiren. (el presupuesto no me llega para una cámara digital y he de conformarme con mi vieja cámara de rollo, la cual por otro lado saca excelentes fotos, pero no tan rápido como las digitales)

Muro de Herodes

Cuando después de la Guerra de los Seis Días el gobierno de Israel comenzó a limpiar ciertos barrios de Jerusalén semidestruidos por la guerra, se derrumbó una zona y apareció el Cardo Central de la romana Elia Capitolina, la ciudad construida por el emperador Adriano hacia el año 130 de nuestra era. La fundación fue acompañada por el trazado de un nuevo plan urbano, que ignoró totalmente los rasgos de la ciudad que la precedió. A los judíos se les prohibió la entrada. Sólo en el siglo IV el emperador Constantino concedió a los judíos ir a Jerusalén una vez al año, el 9 del mes de Ab (julio-agosto)
Recorrimos los viejos negocios aún casi intactos. Agradecimos la sombra fresca en un día en que el termómetro superaba los noventa. Admiramos las solemnes columnas del cardo erguidas como testigos mudos de un pasado glorioso. Y en medio de este amplio paseo, nos encontramos con una solemne Menorah, el candelabro de los siete brazos, el primero que se ha construido desde que, en el año 70 del siglo I, el Templo de Jerusalén fue destruido e incendiado por la soldadesca romana.

El caminar por calles y vericuetos de la ciudad vieja nos llevó a la Fortaleza Antonia, la residencia de los Procuradores Romanos, lugar donde fue llevado y juzgado Jesús. Es un lugar con muchos recovecos y sorpresas, cuyo recorrido nos llevó en una especie de túnel del tiempo, al primer siglo. Aquellas paredes y suelos, silenciosos y limpios, nos recuerdan aquello del evangelio de que las piedras hablarían. El penetrante olor de humedad proveniente de las aguas acumuladas en los aljibes que recogían las aguas para el uso de los soldados aún se percibe. Uno queda sobrecogido al pisar esos suelos, al tocar esas paredes testigos de una larga historia. Son experiencias que deseo a todo el que pueda que la viva al menos una vez en la vida.

Primera Minorah de 7 Brazos

El último día pudimos entrar en la milenaria ciudad de Jericó, la ciudad amurallada más antigua del mundo. Nos recuerda esta ciudad la conquista de la Tierra Prometida por parte de Josué, el milagro de la conversión de Zaqueo, aquel funcionario público de corta estatura que hubo de subirse al sicómoro para poder ver a Jesús, la fuente de agua que da vida en medio del desierto, el monasterio construido sobre el lugar de las tentaciones de Jesús. En fin, fue una visita muy especial, ya que al margen de los lugares citados, era una ciudad cerrada a los peregrinos en los últimos años. Hacía más de siete años que no visitaba este lugar. La tristeza era patente en sus habitantes, pero a la vez un deseo grande de vivir, un deseo grande de salir del cerco de pobreza y violencia que les ha rodeado. Esta ciudad ha sobrevivido en los últimos siete mil años, y no hay razón para pensar que no vaya a superar la crisis actual.

Mosaíco con Mapa de la Aelia Capitolina

No quiero extenderme más. Deseo tan solo que sepan que la experiencia de caminar por los caminos de la fe cristiana es algo especial, por muchas veces que se haya hecho. Cada piedra, cada camino, cada rincón de Jerusalén es especial. Desde hace miles de años los creyentes en el Dios de Abrahán, Isaac y Jacob siempre han soñado en volver a Jerusalén el próximo año. Lo hemos cumplido este año. Esperemos que el próximo diciembre podamos volver a recorrer sus calles, a pisar de nuevo sus umbrales. Les invito a que se unan conmigo en el caminar por las callejuelas de Jerusalén.

Con cariño,

P Tomás

5 comments:

Padre Tomas Del Valle-Reyes said...

From: Charito Loé
Subject: Ref:El Próximo año en Jerusalén
Date: 07/11/2007 08:10 PM
To: Padre Tomas mensajes@descubriendoelsiglo21.com
Text: Gracias querido padre Tomás por sus mensajes. Quedamos unidos en el Señor.
Dios lo bendiga. Hna. Charito. Carmelita Descalza.

Maria Isabel said...

Querido Padre Tomas, soy Maria Isabel desde Sonora Mejico.
Gracias por todos sus cartas y sobre todo por enseñarnos la otra CARA de Israel, esa Tierra Santa y bendita donde nacióo nuestro Señor Jesucristo.
Padre Tomas, bendito sea el Señor por darle a usted la oportunidad de ir a esos lugares lejanos y escribir la verdad esos pueblos.
Muchas veces uno se cree que se estan matando uno a otro y la tierra donde nacio la fe Cristiana, donde supuestamente corre Leche y miel solamente corre sangre.
Que Diosito y la Virgencita de Guadalupe le sigan llenando de mucha salud para que nos siga deleitando con verdades, no mentiras como lo hacen los canales de noticias.
Muchas gracias Padre Tomas y reciba un abrazo fuerte de sus amigos Mejicanos de Sonora.
Maria Isabel

Camilo Cantares said...

Estimado hermano Tomas
Paz y bién para usted. He seguido sus columnas enviadas de Grecia, Chipre y Tierra Santa.
Que diferencia hay entre los noticieros y sus columnas.
Hermano, solamente gracias. Gracias porque esta tratando de enseñarnos a todos que existe la Paz y existe amor en la Tierra de Nuestro Señor Jesús.
Le admiro mucho, porque aunque le hayan quitado su espacio de radio, pero usted busca la forma de como hacernos llegar sus enseñanzas y compartir esa sabiduria grande con los necesitados.
Que el amor de Nuestro Padre, Rey Celestial, le mantenga siempre con ese optimismo de gritar a todos la VERDAD y no calle nunca.
Que Dios Bendiga siempre al Hermano Tomas del Valle.
Su hermano en la Fe,
Camilo

Maria I Gamboa said...

Estimadisimo Padre Tomas,
que alegria de leer que ya esta de regreso. Padre yo siempre voy a su misa de Sanacion pero me dicen que en Julio y Agosto no hay. Yo tengo mucha fe con el aceite y Aida me ha enviado unos aceititos.
Padre que lindas fotos y que lindo leer sobre los hermanos palestinos y judios. necesitamos mas informacion de Israel y saber que matan a la gente en las calles y uno no corre peligro como nos lo pintan aqui.
Padre Tomas que Dios le siga llenando de mucha salud y siga escribiendonos y mandandonos mensajes.
Yo no escribo mucho pero me encanta leer sus reflexiones y sus cartas.
Un abrazo fuerte padrecito,
Maria I Gamboa

Zerafina Velazquez said...

Buenas noches Padre Tomas y que alegria leer que ya esta de regreso en casa.
Padre pues aunque me gusta leer mucho sus articulos, pero la preocupacion que le vaya a pasar algo por esos lugares, siempre esta uno pendiente.
Es verdad que usted nos cuenta las cosas como son y le creo que las cosas no estan tan malas como dicen aqui. Pero, Padre, ¿Como podemos entonces creer lo que nos cuentan los reporteros?
Ellos reportan en vivo las noticias del Medio Oriente y la destruccion de edificios, y tragedias a diario. Se que la competencia entre los medios de comunicacion es muy grande, pero ya uno no sabe que creer.
A mi, personalmente, me da miedo salir fuera de aqui. Especialmente despues que mi hermano regreso peor que un vegetal de Irak!
Yo creo que en Israel les llevan a ustedes a los sitios donde no pueden ver la verdad! solamente les enseñan las cosas buenas!
¿De donde sacan tantas noticias los reporteros americanos? tiene que salir de alguna parte.
Padre todo este viaje suyo, me he pasado rezando por usted para que vuelva sano. Creo en sus columnas, la verdad que usted ha visto y le han hecho ver, pero todavia tengo mis dudas.
Padre, gracias y gracias por estar sanito y salvo.
Zera